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Nuestro Entorno

Nos encontramos rodeados de un mar de encinas, en lo que es la superficie de dehesa más extensa del mundo. Este ecosistema es un claro ejemplo de sostenibilidad entre el aprovechamiento humano, especialmente ganadería, y la conservación de entorno, lo que ha modelado un paisaje único y lleno de vida.

La zona ha sido conocida tradicionalmente como "Los Jarales", ya que es frecuente la presencia especies de jaras y jaguarzos acompañando al árbol predominante: la encina. La retama, la aulaga, la lavanda y el gamón completan una panorámica en la que perderse paseando es una gran opción. También es posible recolectar frutos silvestres como setas, trufas o espárragos en determinadas épocas.

La fauna es variada, siendo ésta la propia del bosque mediterráneo, destacando el jabalí, el conejo, la liebre y la perdiz. Sin embargo, son las aves el grupo de mayor riqueza y de más fácil observación: gorrión, golondrina, carbonero, alcaudón, rabilargo, urraca, cigüeña blanca y aves acuáticas en arroyos y charcas. También es habitual la presencia de rapaces como el ratonero común, el águila culebrera, el cernícalo e incluso el búho real.